martes, 26 de septiembre de 2017

Elecciones

Te miro a la cara y no quiero que vayas con mi cruz a cuestas; pero quédate, por si las moscas. Criaremos mariposas de a poco y por la noche bailaremos como si fuéramos locos, locos por saber a-mar.
Y aunque entender nuestros oleajes nunca entró entre los planes de futuro, ahora no parece haber otro objetivo. Nuestras mareas se compenetran al son de una canción de James Blunt y a mí me completas más que nunca. 

Me has llenado con el café de tus ojos y no creo haber tenido mejor vicio. Ahora disfruto las noches de otra forma, pensarte ha dejado de ser utopía. Y tú has comenzado a ser. Eres cielo que me abarca en mi totalidad; y yo no puedo dejar de mirarte por mucho que me digan que las estrellas están arriba porque yo te veo al lado. 

Cierro los ojos. 
Inspiro. 
Espiro. 
Y de repente soy consciente de que mi cuerpo ha adaptado tu forma de respirar. Ya no siento que me falta el aire que un día intentaron robarme. 


Compartimos silencio y nos entendemos mejor que dos que llevan hablando años. Me imagino tus pensamientos y sonrío. Tengo suerte y aunque no crea en el concepto sé que si existiese tú podrías sustituirla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario